viernes, 25 de octubre de 2013

¿Hablamos de Branding Personal?


Vivimos en un mundo de percepciones, en el que queramos o no, las personas que tenemos alrededor nos conocen por lo que les transmitimos. ¿Has pensado alguna vez cómo te perciben los demás cuando estás buscando trabajo?

En el último taller del programa “Buscar trabajo de forma diferente” estuvimos hablando sobre ello, ya que forma parte  de la “puesta en escena”, la forma de hacerse visible y que, junto con la capacidad profesional, interviene en la búsqueda de trabajo efectiva.

Los  profesionales nos damos a conocer por nuestra imagen, lo que decimos y lo más importante, lo que hacemos. Con el tiempo se va formando nuestra reputación, prestigio o fama. Esta percepción que tienen los demás de nosotros, que siempre va a ser subjetiva, es la valoración que hace que decidan si somos la persona adecuada para aceptarnos y proponernos un posible trabajo o colaboración; o en el caso de competidores, si nos ven como un “peligro” para sus objetivos.
No quiero decir que no haya más factores que influyan para conseguir trabajo, pero sí es decisivo cuando hay más personas que ofrecen unas características similares a las nuestras; lo que nos diferencia es el ser particular que somos cada uno, pero hay que saberlo mostrar de forma adecuada a los demás.

Para que la percepción  que tienen los demás sobre nosotros y nuestro trabajo, sea favorable, debemos empezar por considerar qué aspectos estamos dando a conocer y cómo estamos llegando a nuestro mercado objetivo.

¿Cómo me perciben las personas a las que me dirijo y pueden ser posibles “compradores” de mi trabajo?
¿Cómo me perciben las personas que buscan trabajos similares a los míos, es decir, mis competidores?
¿Cómo me perciben las personas que me pueden aportar algo, es decir, mis colaboradores?

Si ya tenemos algunas respuestas sobre en cómo me perciben los demás, la pregunta será ¿se ajusta a cómo me gustaría que la gente me percibiera?

Si no tenemos respuestas, la pregunta será ¿qué voy a hacer para saber cómo me perciben los demás?

La búsqueda de trabajo al fin y al cabo consiste en tratar con personas a las que puedes gustar o no. Ser consciente de ello y saberse manejar en estas circunstancias, es lo que nos hará conseguir nuestros objetivos profesionales de forma efectiva y además promover nuestro desarrollo personal.


Así lo define Andrés Pérez Ortega: Personal Branding o Marca Personal es la gestión adecuada y consciente de las percepciones, los recuerdos y las expectativas que queremos generar en los demás.

jueves, 3 de octubre de 2013

Coaching para profesionales II

La necesidad de realizar una sesión de coaching surge cuando el profesional siente que en su trabajo se enfrenta con situaciones que no resuelve de la manera que le gustaría o no obtiene los resultados esperados.  Pone en marcha sus capacidades, pero no encuentra los recursos personales para poder hacerlo de forma más eficiente. Entonces se da cuenta de que necesita ayuda externa. Es el momento de contactar con profesionales que realizamos coaching y poder consultar sobre esta circunstancia.

¿Qué es un proceso de coaching para profesionales?
Se trata de diferentes sesiones individuales en las que el profesional trabaja personalmente para conseguir unos objetivos relacionados con una competencia que hasta ahora no utiliza o en la que quisiera mejorar.

¿Cómo se hacen los procesos de coaching?
Se realiza un primer contacto, una entrevista en el que el cliente  puede exponer qué es lo que le ha llevado a buscar a alguien que le ayude y por qué  busca hacer coaching. El coach escuchará para poder comprender al profesional  y su situación para luego explicarle qué es lo que se puede conseguir con las sesiones de coaching.

A continuación se sigue  aclarando la información necesaria sobre cómo se va a trabajar en las diferentes sesiones, en cuanto a forma y contenido. Yo lo comparo muchas veces como si te inscribieras para hacer un curso o dar unas clases particulares: vas a un centro y recabas información sobre si allí te pueden dar los conocimientos que necesitas, quién es el profesor, cómo son las clases, qué días y horarios, precios, etc. y luego ya decides si es lo adecuado para ti. Antes de empezar un proceso de coaching, ocurre lo mismo: se ajustan las expectativas entre las diferentes partes que intervienen, el profesional y el/la coah. Al fin y al cabo, estamos hablando de aprender nuevas competencias o mejorar aquellas que ya tenemos, aunque el coaching se realiza con otro tipo de metodología que no es la formación o el asesoramiento.

A partir de ahí las sesiones van evolucionando ajustándose al ritmo que marca el aprendizaje sobre los objetivos a conseguir  y a la vez que se establece una relación entre profesional y el/la coach muy particular.

El proceso de coaching tiene un principio y también tiene un final. Las sesiones de coaching finalizan cuando el profesional consigue la suficiente autonomía para poder seguir mejorando por sí mismo en cuanto a las competencias en cuestión , es decir, cuando consigue ser capaz de aprender por sí mismo.